Activación emocional para el nuevo cambio sostenible
Del miedo a la confianza
La activación para iniciar un cambio se produce a nivel emocional. Es un mecanismo químico que sucede dentro del cerebro humano. No somos algoritmos, somos personas que recibimos estímulos y reaccionamos con emociones que nos llevan (o no) a la acción.

El proceso de sintonización facilita compartir códigos y marcos en los que es más fácil prestar atención, la clave en un mundo saturado por un exceso de información. Nadie presta atención si no despiertas su interés.
La traducción de información compleja facilita la comprensión. Cuanto menos esfuerzo en entender, más facilidad para provocar una emoción que promueva la acción.
Conocer estos mecanismos y utilizarlos con las herramientas que aportan las soft skills (comunicación, escucha activa, liderazgo, trabajo ético, adaptabilidad, trabajo en equipo, creatividad…) es la respuesta para mantener e incrementar nuestra capacidad de generar valor como humanos.
La inteligencia artificial nunca podrá sustituir a la inteligencia humana y ambas pueden ayudarnos a crear un mundo mejor y sostenible.
Activar a la persona o a un equipo es desencadenar un proceso en el que de la emoción del miedo pasaremos a la de la confianza, clave para afrontar los nuevos retos y oportunidades en positivo.