Vid y Covid

Las uvas de otoño

Albert Cunillera Martínez | QNI Storytelling

No quedan días de verano, como diría Amaral y el último cuatrimestre del 2020 ya está calentando en la banda.

En mis paisajes del Penedès la vendimia lleva días en marcha siguiendo su propio ciclo, recordándonos que de las “filoxeras” se sale aunque tengas que cambiar tu pie de cepa con injertos de viña americana.

En los mismos lugares en los que hoy se recogen estas uvas, un insecto parasitario, la phylloxera vastatrix, se reproducía a sus anchas chupando la savia de la planta y deteriorándola hasta matarla.

El origen de la plaga no fue Wuhan (China), sino que, ironías de la historia, se sitúo en California (Estados Unidos), entrando en Europa desde Francia, donde un viticultor de Burdeos quiso experimentar con pies de cepa americana – resistentes a la enfermedad – e introdujo de forma involuntaria el pulgón.

Ya en 1867, se alertaba de una nueva enfermedad de la vid que había aparecido en el término municipal de Caforte, Narbona. La velocidad de propagación de la plaga hace que llegue a L’Alt Empordà en 1879 y en 1887 la plaga ya ha llegado a la comarca del Penedès. En 1892 el 90% de la vid está afectada.

El cultivo desapareció prácticamente en su totalidad. La crisis era tan grave que muchos terratenientes llegaron a plantearse la posibilidad de abandonar la vid y sustituirla por el tabaco o los almendros.

Pero… 

El tesón pudo más que el desánimo, y después de muchas investigaciones e intentos se decidió plantar los pies de cepa americana, resistente a la enfermedad.

De Vids a Covids. Nada es igual, pero a veces se parece.

El esfuerzo y la implicación de toda la población, terratenientes y campesinos, hicieron que pronto las viñas volvieran a producir. La evolución posterior llevó al renovado sector a una expansión inimaginable, con grandes adelantos que hicieron evolucionar la estructura vitivinícola en España, donde proliferaron grandes y pequeños cosecheros y se constituyeron las “plantaciones a medias”. Además fue una etapa en que la fuerte demanda de vino y las mismas crisis biológicas de las viñas propiciaron también grandes innovaciones y adelantos en el sector, como los tratamientos anticriptogámicos (azufrado y sulfatado), así como la replantación con pies americanos inmunes a la filoxera.

Vaya…cambios en la estructura, innovaciones, adelantos, seguridad e hibridación_mestizaje_blending, algo que vuelve a sonar con fuerza en estos tiempos de pandemia.

Empezamos el último periodo del año que nos llevará, en 120 días, a comernos 12 nuevas uvas.

Quizás podamos cambiar los hábitos y brindar ,el próximo lunes 31 de agosto, subrayando los cuartos que nos lleven a un feliz último cuatrimestre del 2020. Serán cuatro uvas, pero pueden ser las mejores del año.

El cava que empieza a nacer en esta vendimia, necesitará tiempo y paciencia para poder formar parte de nuestros futuros brindis, pero seguro que llegará para ayudarnos a recordar que fuimos capaces de superar unos tiempos en los que aprendimos a aplicar nuevos “injertos”:

  1. Adquiriendo, utilizando y reciclando información de fuentes solventes, sin pesticidas ni fake news que contaminen la savia que es nuestra capacidad de conocer para hacer.Silenciar los gritos para escuchar mejor.
  2. Hundiendo nuestras raíces en los “porqués” de cada uno de los proyectos en los que participamos, colaborando en la construcción de valor sostenible centrado en el compromiso con el medio ambiente, las personas y la gobernanza de las organizaciones. Sentido y sostenibilidad.
  3. Convirtiendo datos en información en una nueva fotosíntesis con el cliente.
  4. Mezclándonos: pulpa, semilla, piel, con todo el racimo que son nuestros grupos de interés. Coupage emocional para desarrollarnos de forma equilibrada.
  5. Innovando con las levaduras de las nuevas generaciones y la combinación del talento senior ,criaderas y solera que incorpora el carácter reconocible en nuestras propuestas.

Parecía imposible ,se consiguió entonces y se va a conseguir ahora.

Trabajando con intensidad, humildad, entrega y pasión por lo que hacemos será el mejor sistema inmunitario que nos ayudará a superar los retos actuales y futuros.

Brindo por ello.

Salud!